Actuemos juntos y actuemos Ya

Actuemos juntos en la prevención y control del Covid-19, “Protejamos vidas”

David Marulanda García

23 de Marzo  de 2020

Obra: Boris 88

"Vamos otra vez a hacer un mural, pero no un mural cualquiera, vamos a hacer el Dédalos que vuela cuidadoso y sonriente saliendo de entre la pandemia para llevar en sus alas la historia de cómo pudo conseguirlo y contarlo a sus nietos."

El día 19 del presente mes señalaba la necesidad de asumir un aislamiento preventivo a escala territorial (https://latierradedavid.blogspot.com/2020/03/aislamiento-escala-territorial.html). Señalaba también que las medidas tomadas hasta el momento eran absolutamente  necesarias, pero resultaban insuficientes para prevenir el contagio del Covid – 19. Advertía entonces, dada la precaria capacidad instalada de recursos en salud del municipio de Marinilla, la necesidad de emprender acciones preventivas para reducir a “cero” el riesgo de contagio y para detectar de manera temprana su presencia y controlar su expansión.

A propósito de la actual cuarentena para enfrentar preventivamente el Covid 19, medidas adoptadas por la Gobernación Departamental y la Presidencia de la República que celebro enormemente, creo pertinente y oportuno hacer de nuevo un llamado a reforzar y extremar las medidas de control preventivo y de mitigación del riesgo a nivel municipal, tanto en lo privado como en lo público. En lo local podemos y debemos reaccionar de manera preventiva y con acciones de control mucho más rápido que en el territorio departamental y nacional. Es preciso aprovechar esto a manera de ventaja y actuar YA. Reitero mi solicitud a las autoridades y a los ciudadanos del municipio: asumamos un aislamiento preventivo a escala territorial. Como lo he venido sosteniendo es absolutamente necesario reducir a “cero” todo riesgo de contagio del virus.

Analicemos un poco el caso de nuestro municipio Marinilla con 60.000 habitantes, a la luz de la ecuación epidemiológica del 80­­-15-5 que los expertos nos han presentado. Tomemos como caso hipotético que una persona por cada mil habitantes tuvo contacto con el virus en la última semana y no tomó las medidas de protección adecuadas. Tendríamos 60 personas positivas de contagio y que pueden contagiar a otros. Siguiendo la ecuación, del total de personas positivas 48 (80%) escasamente percibirán los síntomas, 9 (15%) requerirán una atención básica en salud y 3 (5%) requerirán una atención especializada y de equipos en salud. De hecho, ya este número supera la precaria capacidad de recursos instalada en el municipio.

Siguiendo el análisis, pensemos que estas 60 personas positivas de contagio no tomaron las debidas precauciones para interactuar con otros y contagiaron cada uno, en algún momento de la semana, solo a 4 personas. Un escenario altamente probable. Tendríamos entonces en unas semanas, 300 personas positivas de contagio y portadoras del virus. Del total de personas contagiadas, 240 (80%) apenas percibirán o no los síntomas, 45 (15%) sentirán molestias respiratorias y requerirán atención básica en salud y 15 (5%) personas requerirán equipos y atención especializada en salud. En este escenario Marinilla estaría desbordada por mucho en su capacidad de recursos instalada, por esto se precisa reducir el riesgo de contagio y extremar las medidas para conseguirlo.

Ahora revisemos la información disponible del fenómeno de expansión del virus a nivel local: 78 casos en seguimiento, equivalente 0.13%; 10 muestras tomadas, equivalente al 0.016%; 8 casos en espera de resultados, equivalente al 0.013%, y 2 casos descartados, equivalente al 0.0033%. Con la información disponible hasta el momento, no se puede descartar con certeza la presencia del virus y mucho menos estimar su expansión silenciosa en el municipio en la última semana.  Así, mi recomendación es prevenir, mitigar y controlar el riesgo de contagio en esta fase, pero prepararnos a marchas rápidas y de manera adecuada para tener una respuesta efectiva en la siguiente fase de atención. Qué pasaría si el escenario de contagio señalado arriba de las 300 personas supera este límite que ya desborda por mucho la capacidad local instalada?

En el nuevo escenario, que considero muy probable aunque quiero equivocarme, lo que tenemos es una verdadera y monstruosa emergencia. El tiempo de cuarentena y confinamiento podrá incrementarse, la expansión del virus deberá espacializarse y focalizarse, se requerirá atención primaria en salud domiciliaria y muy seguramente se hará necesario la entrega de suministros básicos para guardar una cuarentena ampliada, entre otros. En síntesis, se trata de asumir muy preparados y de manera adecuada la fase de atención de la emergencia para poder que “protejamos vidas”. Esto último, se facilita si actuamos a escala local o territorial: la casa, la finca o unidad residencial, la vereda o barrio y el municipio. En espacios territoriales más pequeños resulta más fácil detectar, focalizar y controlar/mitigar la expansión del virus para brindar una mejor atención. También, de alargarse el confinamiento, situación altamente probable, resultará necesario hacerlo más “llevadero”, generando espacios más amplios para una básica y protocolizada interacción, que sean espacios controlados y seguros, libres de Covid 19.

En lo privado, invito a todos los ciudadanos a acatar todas y cada una de las medidas dispuestas y ampliamente difundidas para el control preventivo y el cuidado de nuestros hogares y familias. Además, disponer de manera solidaria la capacidad de recursos disponibles de cada uno para apoyar a otros que lo requieran, en una reconstrucción a escala del tejido social cercano pero con una mínima interacción física, el menor contacto directo y atendiendo los protocolos de autocuidado y cuidado de los demás. Es preciso fortalecer nuestros lazos de cooperación social y organizativa, activar nuestras organizaciones de base para, en caso de ser necesario y en el marco de una acción debidamente coordinada, poder sobrellevar juntos esta emergencia.   

En lo público, aprovechando la actual condición de cuarentena, reitero mi llamado a las autoridades locales, especialmente al Alcalde como cabeza de gobierno y a su equipo, y también a los Concejales como representantes de la ciudadanía local, a extremar las medidas de control preventivo y detección temprana del virus. Además, mi llamado nuevamente es a activar los dispositivos que tengan a mano y prepararnos de manera adecuada para la atención de la emergencia.

Seguido señalo algunas líneas de acción que considero claves a tener en cuenta en una ruta crítica para prevenir, controlar y mitigar esta emergencia:

Línea 1.  Estudiar detenidamente a la luz de la información disponible en otros contextos, la alternativa de un cierre de fronteras en el municipio, por lo menos mientras dura la cuarentena nacional. Así mismo, con la cooperación de la ciudadanía, protocolizar y disponer el cierre de fronteras en las veredas y barrios del municipio para controlar la movilidad interna, generada por el necesario abastecimiento de víveres y artículos de primera necesidad, y así reducir los riesgos de contagio.

Línea 2. Activar las distintas formas organizativas con que cuenta el municipio e iniciar un proceso de formación preventiva, a manera de promotores de salud, con los presidentes, mesas de JAC y otros líderes en cada vereda o barrio, para que ejerzan como enlaces “capacitados" con el Centro de Mando Unificado de la Administración Municipal y otros comités de apoyo central que se conformen. Con este grupo crear comités de apoyo veredal o barrial, comités NOCovid  que actúen como promotores (vigilantes) locales de las medidas de protección individual que deben tenerse. Sumar a este grupo la capacidad institucional con que se cuenta y según esté dispuesta en el territorio local (profesores, funcionarios, personal de salud, etc). Estos comités locales NoCovid o como prefieran llamarlos, deberán actuar de manera muy coordinada y  eficaz, pues deben constituirse en canal de información veraz y oportuna, canal de aprovisionamiento y canal de enlace de las acciones de promoción y prevención social en salud. Un tejido social local, fortalecido, organizado y formado, permite potenciar la reducida capacidad local de atención a esta emergencia.

Línea 3. Fortalecer la campaña preventiva NoCovid 19: No en Mi casa, No en Mi vereda o barrio, No en Mi municipio. Debe ser una sólida campaña de posicionamiento de marca. La campaña debe impulsar decididamente la prevención y autocuidado en los hogares y en el entorno territorial cercano, dado que aún muchas personas no lo han asumido de manera rigurosa y la expansión del virus es supremamente veloz. Esta debe promover la apropiación colectiva y protectora de los espacios que habitamos, no sólo los privados sino también los espacios colectivos más cercanos. Dicha campaña de sensibilización preventiva, a difundir por los distintos medios locales de comunicación, debe ser fuerte, enfática y contundente: NoCovid.

Línea 4. En caso de no contarse con información actualizada, iniciar un serio y riguroso proceso de empadronamiento (censo) en las veredas y barrios. Este debe propiciar información básica pero fundamental de la composición socio-familiar de los habitantes en cada vivienda, la capacidad de recursos disponibles, especialmente talento humano, y los principales factores de riesgo asociados a esta pandemia. El personal de salud y profesionales en epidemiología deberá cooperar en la preparación de la ficha de recolección de información. Para la recolección de información, es preciso activar las JAC y otras formas organizativas que estén dispuestas en el territorio, a fin de contar con su cooperación para realizar muy rápidamente la tarea.   Para ejercer un mejor control y mitigación del riesgo, recomiendo la rápida sistematización y georeferenciación de la información recolectada, actividad que puede realizarse también de manera virtual. La información disponible producto de este empadronamiento será fundamental para focalizar la presencia y evolución del virus, las necesidades de atención prioritaria en salud, las necesidades de apoyo social y la distribución de ayudas y otros subsidios que se brinden, entre otros. Propongo como meta disponer de esta información sistematizada al finalizar la primera semana de la cuarentena nacional.

Línea 5. Habilitar o articular un centro de consulta y atención virtual en salud, a manera de centro de telemedicina y, con el apoyo de los comités locales NoCovid, brindar una atención temprana y domiciliaria en salud. Este debe habilitarse y disponerse lo más pronto posible para así evitar congestiones, reducir la movilidad y reducir el riesgo de contagio. Recomiendo como meta tener este habilitado y funcionando antes de terminar la presente cuarentena.

Línea 6. Diseñar y protocolizar un sistema de alerta temprana, operado localmente por los comités NoCovid en interacción directa con el Centro de Mando Unificado y los comités centrales de atención en salud dispuestos o que se dispongan. Los comités NoCovid serán los responsables de emitir alertas en el momento que se presenten casos sintomáticos que requieran una evaluación inicial y el respectivo control. Dichos comités, pueden ser un apoyo fundamental para personas con discapacidad, de edad avanzada u otras personas con dificultades y sin acceso a dispositivos de comunicación, telefonía móvil o internet. 

Línea 7. Implementar un serio y riguroso proceso de detección temprana, seguimiento y control del virus en los distintos espacios territoriales. De manera paralela a los llamados de alerta temprana emitidos por los comités NoCovid, iniciar un ágil proceso de toma de muestras y seguimiento en los distintos barrios y veredas a fin de hacer la detección temprana del virus, focalizar espacialmente su presencia y definir de manera temprana los niveles de riesgo o amenaza para brindar una mejor atención. La meta al final de la cuarentena, debe ser tener focalizada, georeferenciada y absolutamente controlada la presencia del virus en Marinilla. 

   

Línea 8. Emprender la adecuación y dotación de nuevas unidades especializadas de atención en salud, con capacidad de recibir por lo menos 10 casos que a causa del virus se agraven y requieran atención. Esta tarea también puede emprenderse con un enfoque de atención subregional y aprovechar para su gestión figuras administrativas como la Provincia y las asociaciones de municipios. De no necesitar dichos espacios, que sería un milagro (y no creo en milagros), servirán para prestar asistencia cooperativa a otros municipios con menores recursos. Para ello se recomienda estudiar la implementación de medidas como la urgencia manifiesta o la calamidad pública, según sea más adecuado y lo definan los asesores jurídicos locales.

 

Línea 9. Disponer de un centro(s)  de abastecimiento y distribución local, coordinado por un comité logístico central de abastecimiento, el cual tendrá la función de atender las necesidades de la población en el territorio. Si el virus se extiende y la cuarentena es preciso alargarla, como es probable, se requerirá la entrega de paquetes básicos de suministros para muchas familias en condiciones de vulnerabilidad. La información generada por el empadronamiento también será útil para esto. También para fortalecer el aprovisionamiento local de alimentos, se recomienda complementar el punto anterior estimulando la producción propia, trueques e intercambios internos, cría de especies menores y huertas caseras, entre otros.

Línea 10. Disponer y adecuar albergues para la atención de población más desprotegida y en condiciones de alta vulnerabilidad. Se trata de adecuar lugares donde esta población, que muy probablemente irá en aumento, pueda ser acogida y prestarle atención básica en salud, además de otros cuidados que puedan requerir.

Línea 11. Concebir y adoptar las medidas de mitigación necesarias para atenuar el impacto económico y social que afectará la población, dada la situación de emergencia.

Línea 12. Garantizar el servicio de agua en condiciones óptimas a todos los hogares y de manera sostenible. La intervención para la protección y recuperación de las cuencas que surten los acueductos debe ser inmediata. 

Para concluir, pongo en consideración de las autoridades y la ciudadanía local las anteriores reflexiones y líneas de actuación, a fin de que sean estudiadas y, de considerarlas pertinentes, sean incluidas en los planes de acción local para atender esta emergencia